Los smartphones, más que simples teléfonos, han sido muy importantes en el fenómeno moderno de transformación de la comunicación entre personas, y hoy tienen un rol central en nuestras vidas sociales. No los usamos únicamente para estar en contacto con otros sino que hemos sabido aprovechar muchísimas herramientas que nos ofrecen. Quizás ese sea un motivo por el cual esta gran invención podría distraer a los padres y debilitar su conexión con sus hijos.
A Kostadin Kushlev, de la Universidad de Virginia, le interesó estudiar este tópico basado en que la relación entre padres e hijos es una de las relaciones sociales más fundamentales en la vida, y quiso saber si los smartphones podrían estar arrebatando algunas de las alegrías de la paternidad.
Kushlev participó en una investigación previa que indicó que los smartphones podrían llevar a la distracción, lo que terminaría socavando los beneficios de la interacción social.
Para la investigación que comentamos en este artículo (y que fue publicada en el Journal of Social and Personal Relationships), Kushlev y sus colegas condujeron un experimento de campo con padres que visitaron un museo de ciencias con sus hijos. Allí, asignaron al azar en dos grupos a 200 padres. A un grupo se le dijo que usen sus teléfonos tanto como pudieran, mientras al otro se le dijo que usen sus teléfonos tan poco como fuera posible. Encontraron que los padres a los que se les instruyó que maximizaran el uso de sus celulares reportaron sentirse menos atentos y menos conectados socialmente.
Luego los investigadores condujeron un estudio con registros diarios, donde encuestaron a 292 padres sobre su uso de smartphones en una semana. Encontraron que el uso del celular socavó la calidad de atención de los padres, lo que a su turno predijo menor sentimiento de conexión con sus hijos.
“El mensaje clave es que, tan tentadores y útiles como pueden ser, los smartphones pueden hacer que pasar tiempo con tus hijos se sienta menos significativo de lo que sería de otra manera,” dijo Kushlev. A su vez señaló que este estudio muestra que importa cuánto usás tu teléfono: no impacta de la misma forma el hecho de responder rápidamente un mensaje que perderse en las noticias de Facebook.
Finalmente, Kushlev remarcó que el hecho de usar los teléfonos no implica una crianza de los hijos sin sentido, sólo que estos aparatos pueden llevar a que sea un poco menos significativa cuando son usados excesivamente.
Referencia del estudio: Kostadin Kushlev and Elizabeth W. Dunn. “Smartphones distract parents from cultivating feelings of connection when spending time with their children“.