A partir del primero de enero de 2021, acabado ya el período de transición, es cuando los ciudadanos europeos y británicos van a notar los cambios más visibles del Brexit, la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Aunque esa salida se formalizó el 31 de enero de 2020, los países europeos dispusieron de casi un año para negociar cómo sería su futura relación.
Esas negociaciones rindieron finalmente fruto el día de Nochebuena, cuando Reino Unido y la Unión Europea alcanzaron un acuerdo de “divorcio”. Pero ¿cuáles serán a partir de ahora las principales consecuencias para los millones de ciudadanos de a pie? Te lo contamos en este video.
Guion, presentación y edición de video: Enric Botella | Investigación: Arturo Wallace, José Carlos Cueto | Editora: Inma Gil
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-55499571
81.000 dominios .eu han sido suspendidos de golpe este 1 de enero: el efecto colateral del Brexit
por CRISTIAN RUS
El Brexit ha sido un proceso largo, con muchas complicaciones y lleno de efectos colaterales y sorpresas para los británicos. La última de ellas se ha dado donde uno menos se lo espera, en los dominios europeos. Decenas de miles de administradores web han visto como con la entrada en 2021 y el Brexit en vigor, sus dominios han dejado de funcionar de la noche a la mañana.
EURid es el gestor de dominios europeos .eu (y sus variantes .ευ y .ею). Como administrador de estos registros, es el encargado de comprobar que se utilizan correctamente y bajo las condiciones que se conceden. Una de esas condiciones es, como no podría ser de otra manera, ser utilizados por residentes de la Unión Europea. Reino Unido disfrutaba de esa ventaja hasta hace menos de una semana, ahora que oficialmente están fuera de la Unión Europea, los dominios .eu dejan de estar disponibles para ellos.
¿Y qué pasa con los que ya tenían dominios .eu? Suspendidos. Según ha anunciado EURid, desde este 1 de enero de 2021 los dominios registrados por residentes británicos han pasado a “modo suspendido”. Este modo significa que los dominios ya no aceptan dirigir a un servidor/sitio web ni tampoco funcionan por ejemplo para cuentas de correo personalizadas.
Según podemos ver en la página oficial de EURid, actualmente hay más de 81.000 dominios registrados en Reino Unido. Todos ellos están suspendidos y sus propietarios tiene hasta el 31 de marzo de 2021 para resolver la situación. ¿Cómo se resuelve? Esencialmente deben trasladar el dominio a una sede en un país de la Unión Europea o demostrar que tienen ciudadanía o residencia en un estado miembro de la Unión Europea.
Si los propietarios de estos 81.000 dominios no realizan ningún cambio, el próximo 31 de marzo perderán el acceso a los dominios. Además, a partir de 2022 volverán a estar disponibles para ser registrados por otros usuarios.
Aquí el tema está en que no es simplemente comprar un dominio nuevo, sino todo lo que implica en cuestiones de tráfico y marca. Un dominio es esencialmente el nombre de la empresa en Internet. Cambiarlo afecta directamente a cómo buscadores como Google interactuan con la web y a complejos sistemas de marketing y direcciones entre la web y el resto de Internet como redes sociales.
Avisados con años de antelación
Esto sin embargo no debería pillar por sorpresa a nadie. La Comisión Europea y EURid han estado avisando en estos últimos años sobre cómo la situación iba a cambiar tras el Brexit. En 2018 ya se avisó de que esto podría pasar y por aquel entonces había unos 300.000 .eu dominios en Reino Unido. Parece ser que no todos se han adaptado al cambio a tiempo.
La Comisión Europea simplemente estipula que hay que ser residente de un país miembro de la UE para o tener la sede en uno de ellos para tener un dominio .eu. Un ciudadano británico con sede en Reino Unido simplemente ha dejado de cumplir con esta condición desde el pasado 1 de enero de 2021, por lo que no puede tener uno de estos dominios.
Los dominios pertenecientes a países y regiones políticas se ven directamente condicionados por lo que esa entidad quiera imponer como norma. Muchos países han aprovechado la originalidad de sus dominios para hacer negocio de ello, haciendo que sea más flexible adquirirlos por cualquiera. Sin embargo, dominios más serios e institucionales como .eu tienen normas más estrictas.