Contacto piel recién nacido

Ventajas en parámetros fisiológicos estables y vigilia.

por Ana Ayala Kyllike Christensson, Eva Christensson, Gabriel Cavada, Kerstin Erlandsson, Marianne Velandia – Fuente: Acta Pediátrica https://doi.org/10.1111/apa.15685 – Newborn infants who received skintoskin contact with fathers after Caesarean sections showed stable physiological patterns

Contacto piel recién nacido

Introducción

Se sabe que el contacto temprano entre la madre y el bebé durante las primeras horas después del nacimiento aumenta la sensibilidad de los padres a las señales del bebé, así como el vínculo y la satisfacción materna.

El contacto con sus madres también se ha descrito como una de las vías para iniciar la lactancia materna. Un estudio mostró que los bebés que tenían contacto piel con piel con su madre lloraban menos que los que no estaban cargados de esa manera. Ese contacto también es cree que mejora el vínculo entre padres e infantes después de cesáreas electivas.

Una revisión sistemática Cochrane de los efectos del contacto temprano de piel a piel entre madre e hijo confirmó que los recién nacidos tienen una mayor estabilidad cardiorrespiratoria que los controles. Un ensayo controlado mostró que los bebés que tuvieron contacto piel con piel con sus madres tenían una temperatura corporal y cutánea más alta que los bebés que fueron cuidadosamente envueltos, envueltos o vestidos, pero no tenían piel con piel.

Otro estudio también encontró que los sustitutos paternos eran tan exitosos como el cuidado de la incubadora con respecto al efecto positivo sobre la temperatura corporal del bebé después del parto por cesárea.

Un estudio de bebés sanos a término encontró que el contacto piel a piel era asociado con un ajuste metabólico más rápido y niveles más altos de glucosa en sangre que el cuidado de la cuna convencional. En ese estudio, la temperatura corporal se mantuvo y el estrés se redujo en los recién nacidos que experimentaron el cuidado piel con piel, lo que indica que esta práctica era superior a la cuna.

Algunos investigadores han informado que el contacto piel a piel con la madre o el padre inmediatamente después de una cesárea electiva promueve la comunicación y la interacción entre padres e hijos. El objetivo de este estudio fue comparar el efecto de tres modelos sobre la vigilia y los parámetros fisiológicos de los recién nacidos a término después de una cesárea.

La hipótesis era que la saturación de oxígeno, la temperatura, la frecuencia cardíaca y la vigilia podrían usarse como medidas del bienestar de los recién nacidos que recibieron contacto piel con piel con sus padres.

Esta forma de contacto se comparó con ser cuidado en brazos de sus padres o colocado en una cuna.


Objetivo

Separar a los bebés de sus padres después de una cesárea sigue siendo la atención de rutina en todo el mundo. Este estudio investigó tres modelos de cuidados sobre la vigilia y los parámetros fisiológicos de los bebés a término después de una cesárea electiva.

Métodos

Los recién nacidos nacidos en un hospital público chileno en 2009-12 fueron asignados al azar a tres grupos:

  1. cuna
  2. brazos del padre
  3. contacto piel a piel con sus padres

Fueron evaluados a intervalos de 15 minutos, de 45 a 120 minutos después de la cesárea. Se midieron sus parámetros fisiológicos y se evaluó su vigilia mediante la Escala de Evaluación del Comportamiento Neonatal.

Resultados

Estudiamos a 95 lactantes (53% niñas) nacidos con una edad gestacional media de 38,9 ± 0,9 semanas.

Las frecuencias cardíacas fueron significativamente más altas en el grupo piel con piel que en los grupos de brazos de los padres o de la cuna y mostraron una mayor estabilidad con el tiempo.

La vigilia fue inicialmente mayor en el grupo de piel con piel, pero no hubo diferencias significativas al final de la observación.

No hubo diferencias entre los grupos en la saturación de oxígeno periférico. El contacto piel a piel no tuvo un impacto negativo en los bebés.

Conclusión

El grupo piel con piel mostró algunas ventajas sobre los grupos de brazos de cuna y padres a la hora de establecer parámetros fisiológicos estables y vigilia. Este enfoque debe apoyarse durante la separación madre-hijo.

Puntos clave

Este estudio se centró en la vigilia y los parámetros fisiológicos de los bebés nacidos a término, que con frecuencia son separados de sus padres después de una cesárea electiva.

Los 95 bebés fueron asignados al azar a tres grupos: cuna, brazos del padre o contacto piel a piel con su padre y en intervalos de 15 minutos, de 45 a 120 minutos después del nacimiento.

El grupo piel a piel demostró algunas ventajas sobre los otros dos grupos a la hora de establecer parámetros fisiológicos estables y vigilia.

Fuente: https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=97418

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