por RedHat
Los sistemas operativos existen desde los inicios de la informática moderna, pero en aquel
entonces, no se los consideraba uno de los elementos principales de la infraestructura. Durante
décadas, solo se les prestó atención a las unidades centrales masivas ubicadas en laboratorios
o salas de servidores exclusivos, en otras palabras, al hardware. El sistema operativo (SO)
era solo una pequeña parte de ese marco y servía para interactuar de forma eficiente con el
hardware físico, los dispositivos periféricos y los subsistemas. En la actualidad, con el auge de
las infraestructuras basadas en la nube, es como si hubiésemos vuelto a esa época, ya que el
sistema operativo se considera un elemento secundario frente a los proveedores de nube y los
servicios disponibles.