por Carlos González

El almacenamiento local sigue siendo la opción favorita de la mayoría de los usuarios. Sin embargo, opciones como Google Drive, Dropbox y similares han convencido a otra parte de los usuarios de apostar por el almacenamiento en la nube. Pero estos son servicios de terceros y, sin embargo, es fácil crear nuestra propia nube de almacenamiento en casa. Además de que no tendremos que pagar un coste mensual de servicio, luego será gratis más allá de los costes de instalación, nos aporta otras muchas ventajas esta alternativa.
Lo de crear nuestra propia nube en casa es posible, en estos momentos, porque las conexiones de banda ancha fija son ahora mucho más capaces. No son pocos los usuarios que cuentan ya con 100 Mbps en adelante, luego es más que suficiente para crear un ‘servidor’ en casa, una nube de almacenamiento doméstica a la que podamos acceder en cualquier parte, siempre y cuando tengamos conexión a Internet en ambos extremos. Y como comentábamos anteriormente, son muchas las ventajas que nos ofrece con respecto al almacenamiento local en dispositivos móviles, por ejemplo, o frente a los servicios de almacenamiento en la nube de terceros.

Nube personal o en casa
Cuando hablamos de almacenamiento en la nube nos referimos a un sistema de almacenamiento accesible a través de Internet. Así, servicios como Drive –de Google- o Dropbox, entre muchos otros como también iCloud, son sistemas de almacenamiento. Pero son mantenidos por terceros. Sin embargo, nosotros podemos crear nuestro propio sistema de almacenamiento en la nube en casa –de ahí lo de doméstico- y combinar las ventajas del ‘cloud storage’ con el control completo en tanto que el sistema será administrado por nosotros. La diferencia principal entre tener tu propio almacenamiento en la nube y usar servicios como Google o Dropbox es que en el segundo caso puede que tengas que pagar mensualmente por el espacio o anualmente mientras que en casa bastará con la inversión inicial. Además, tendrás control total de tus archivos porque estarán en tus servidores y no en los de otra compañía como Google, Facebook, etc. No dependerás de terceros.
Ventajas e inconvenientes de la ‘nube personal’
Vamos a tener que llevar a cabo una inversión inicial. Necesitamos un sistema de almacenamiento, evidentemente, una red que lo conecte a Internet y algunos otros recursos. Pero una vez que hayamos hecho la instalación y configuración completa, que probablemente tengamos ya de forma parcial por el simple hecho de tener un ordenador en casa, no tendremos que sufrir los costes recurrentes de servicios como Google Drive o iCloud, que conllevan el pago de una cuota mensual del correspondiente servicio. Por lo tanto, en el ahorro a largo plazo tenemos una importante ventaja.
Pero mucho más importante es que, en tanto que se trata de un sistema administrado por nosotros mismos, la seguridad y la privacidad son mayores. O al menos, recaerán sobre nosotros mismos, y no sobre terceros. Cuando dejamos que nuestras fotografías se suban a Google Fotos, por ejemplo, que es un servicio de almacenamiento en la nube específico de imágenes, estamos firmando un acuerdo con Google por el cual se deshacen de ciertas responsabilidades y adquieren determinados derechos sobre los contenidos que subimos. En este caso, el almacenamiento es nuestro, privado, y administrado por nosotros mismos bajo nuestro propio criterio.

Así que, aunque existen otras ventajas, en lo que más vamos a ganar es en seguridad, privacidad y ahorro económico. También, por supuesto, como cualquier sistema cloud, nos ayudará a liberar memoria en nuestro teléfono inteligente –por ejemplo- o a automatizar la descarga de contenidos y su disponibilidad de otros dispositivos. Prácticamente todas las ventajas del almacenamiento en la nube –de terceros- las tenemos al montar una nube en casa.
Resumiendo, podríamos decir que las principales ventajas de montar nuestra propia nube personal en comparación con un servicio de almacenamiento son:
- Menos precio a medio-largo plazo.
- Mayor capacidad de almacenamiento de forma permanente.
- Más posibilidad de configuración.
- Mayor seguridad para nuestros archivos.
Sin embargo, no todo son ventajas, ya que también encontramos algunos inconvenientes, como son:
- El precio inicial será mayor, puesto que tendremos que comprar todo el hardware necesario. Por su parte, contratar un servicio de almacenamiento en la nube no requiere de una inversión inicial.
- Una mala configuración puede hacer que tengamos serios problemas de seguridad.
- Velocidad de subida. Según el tamaño de los archivos podemos formar los molestos cuellos de botella.
Cómo montar una nube de almacenamiento propia
Para montar una nube de almacenamiento en casa tenemos diferentes opciones, las principales son dos: un PC cualquiera con software específico, o bien un NAS dedicado específicamente a ello. También hay discos de almacenamiento externo conectados o podemos hacer una nube sin necesidad de hardware propio. Si queremos hacerlo de forma sencilla lo mejor es comprar un NAS, pero si queremos utilizar los recursos que ya tenemos disponibles, entonces podemos utilizar nuestro propio ordenador, y sencillamente aprovechar un software completamente gratis. En este segundo caso, únicamente tendremos que gastar algo de dinero si queremos ampliar el almacenamiento del ordenador para que nuestra ‘nube doméstica’ tenga mayor capacidad.
Con un NAS
Una de las opciones para guardar tus documentos en la nube es recurrir a NAS, que es un pequeño ordenador con uno o más discos duros y software para su utilización. Hasta ahora se destinaban sobre todo a empresas, pero en la actualidad hay cada vez más equipos que se encuentran destinados al uso doméstico, más económicos, con menos funcionalidades o capacidades, pero más que suficientes para el uso en cualquier hogar. Para ellos, hay que destinar una cierta cantidad de dinero, así que se trata de una inversión a medio-largo plazo.
Con el Network Attached Storage podrás crear tu propia alternativa a soluciones de uso frecuentes como Google Fotos, Gmail y muchos otros, incluso puedes crear y publicar webs con el fin de publicarlas posteriormente. La mayoría de fabricantes incluyen además sus propias tiendas de apps para instalar ciertos paquetes y usarlos para tener los servicios que más se ajustan a tus necesidades.
Con una simple búsqueda vamos a encontrar decenas de dispositivos NAS que podemos comprar, desde apenas 100 euros. Modelos como el TerraMaster F4-220 serán suficiente para la mayoría de los usuarios, aunque hay muchos otros modelos. Hay NAS de alto rendimiento para los más exigentes o modelos más modestos ideales como NAS para el hogar. Una vez que tengamos el dispositivo, entonces es cuando podremos comenzar a montar nuestra nube de almacenamiento en casa con un NAS.
Con este sistema podrás acceder a tus archivos desde varios dispositivos en cualquier parte y dispositivo, así como hacer copias de seguridad almacenadas en la propia nube para mantener los datos seguros. Una de las ventajas del NAS es que tienen una buena velocidad de transferencia, ya que los archivos van de un dispositivo a otro sin intermediarios.

Aunque hay algunas particularidades en la instalación y configuración de cada NAS, en todos partiremos sobre la base de conectar el NAS al router con un cable Ethernet. Una vez que conectes el NAS, debes configurarlo. Después, desde un ordenador, con la interfaz web propia del fabricante, es donde llevaremos a cabo la configuración. Normalmente podrás acceder a él a través de tu navegador, e incluso instalar aplicaciones nuevas para configurar los archivos que vas a copiar al NAS. A partir de esto, de nuevo según las particularidades de cada dispositivo y fabricante, podremos configurar funciones específicas como el acceso remoto desde dispositivos.
Un NAS es accesible desde ordenadores, pero también desde teléfonos inteligentes, televisores inteligentes y otros dispositivos conectados a Internet. Si tienes uno con dos ranuras de disco puedes conseguir mayor almacenamiento u optar que uno copie el contenido del otro para contar con una doble copia de seguridad.
Es importante que elijas el mejor para ti, ya que algunos son más económicos y sencillos, mientras que otros tienen más apps de terceros y funciones que pueden interesarte. Su configuración inicial en todos ellos no suele pasar de la media hora.
Con un PC
La solución que está al alcance de cualquiera, y sin tener que gastar un euro –salvo si queremos ampliar el almacenamiento de nuestra nube- es la de crear nuestra nube de almacenamiento personal, en casa, directamente con nuestro propio PC. En este caso, lo que vamos a utilizar es un software, un programa que ‘convierta’ nuestro ordenador en un servidor accesible a través de Internet, y con una aplicación específica para la gestión de archivos. Son varias las posibilidades que tenemos, porque son varios los programas que podemos instalar y que, de una u otra manera, cumplen con la misma función.
Es muy importante que sepas que, si te decantas por esta opción optes por un ordenador de sobremesa, que además pueda adaptarse bien a los requerimientos que necesitas, ya que los portátiles no están pensados para el uso intensivo que suele dársele al servicio de almacenamiento en la nube. Por tanto, si necesitas que esté siempre conectado te hará falta un ordenador de sobremesa que tengas en casa.
FuguHub es compatible con Windows, macOS, Linux y Raspberry Pi –entre otros-, pero podemos utilizar también OwnCloud que funciona en las mismas plataformas. SeaFile es otra alternativa con una compatibilidad igual de amplia, igual que SparkleShare, Nextcloud, Tonido o Syncthing. En cualquiera de los casos tendremos que descargar el programa que queramos para la plataforma en que lo vayamos a instalar, y arrancar el instalador como si de cualquier otra aplicación se tratase, siguiendo los pasos para la configuración. Aunque te recomendamos recurrir al NAS, puede ser una solución inicial o la que necesitas si no puedes invertir en un nuevo equipo.
OwnCloud
Es posible que, como ocurre en OwnCloud, necesitemos de una app específica en dispositivos móviles para el acceso a nuestra nube de almacenamiento personal creada en casa.

Tomando OwnCloud como referencia, tras la instalación el programa nos guiará por la configuración. Tendremos que configurar parámetros como el usuario y contraseña de acceso y seleccionar uno o varios directorios para que estén disponibles a través de la interfaz web. En la app para dispositivos móviles, cuando ya esté configurado todo en el ordenador, es donde tendremos que introducir la dirección del ‘servidor’, que es nuestra nube de almacenamiento personal, y donde tendremos también que introducir los datos de inicio de sesión señalados anteriormente, tanto el nombre de usuario como la correspondiente contraseña de seguridad.
Nextcloud
Otra de las opciones de las que os hablábamos es Nextcloud, otra de las mejores opciones para montar una nube privada de archivos y carpetas. Podremos compartir archivos de manera segura, ya que utilizaremos HTTPS. Otra faceta interesante es que Nextcloud tiene un dispersivo que se llama Nextcloud Box con Raspberry Pi el propio software de la marca que nos puede servir para este menester, puesto que ya bien preconfigurado.

Nextcloud utiliza arquitectura de cliente/servidor pudiendo instalarlo en los sistemas operativos Linux, cualquiera sistema con Docker, Snap e incluso podremos cargar este mismo sistema como si fuese una máquina virtual gracias a Nextcloud VM.
Si nos decidimos por comprar el Nextcloud Box, dispositivo que tiene Raspberry Pi, sistema operativo Ubuntu y Nextcloud pre- cargado, tan solo debemos conectarlo a la corriente eléctrica y en poco tiempo tendremos nuestra nube privada, sin ningún tipo de esfuerzo por nuestra aparte y con la total seguridad de su funcionamiento, aunque tampoco esperéis que sea un rendimiento espectacular, aunque si suficiente en la mayoría de las situaciones.
En cuanto a los clientes de Nextcloud, tiene compatibilidad total con los sistemas operativos Windows, Linux, macOS, además de tener aplicaciones para Android y iOS.
Syncthing
Aquí tendremos una nube privada que se orienta principalmente a la sincronización de archivos, en tiempo real y entre varios dispositivos a la vez. La seguridad es otra de las partes más interesantes de Syncthing y por eso muchas de sus facultades se centran en ese mismo, en asegurar que nuestros archivos siguen siendo nuestros y de nadie más.

Es un programa de código abierto, por lo que el desarrollo es continuo, algo que favorece y mucho el buen funcionamiento en líneas generales. Esta solución es compatible con Windows, macOS, Linux, FreeBSD, Solaris y OpenBSD. El funcionamiento es muy sencillo y no tiene complicación ninguna, ya que cada dispositivo que se encuentra sincronizado con Syncthing tiene un ID como identificador único e intransferible. Esto quiere decir que, si queremos compartir un archivo, solamente debemos poner nuestro ID e indicar con que personas o quieres compartir. aunque hagamos esto los archivos nuestros siguen estando en nuestro dispositivo, no se almacenan en ningún servidor, sino que esta aplicación permite sincronizar todo lo que tengamos y lo protege gracias al protocolo TLS. Esto es realmente interesante, puesto que cada usuario que quiera un archivo tuyo se autoriza de manera segura y está sincronizado con total seguridad, garantizando que solo los usuarios que forman parte de la red pueden entrar.
Almacenamiento externo conectado
Otra alternativa al PC o al NAS es usar un dispositivo como My Cloud Home de Western Digital. Su principal diferencia con un NAS convencional es que no tiene receptáculos para que cambiemos los discos o escojamos el espacio, sino que automáticamente se trata de una especie de almacenamiento externo conectado a la red. Esto permite el uso de disco duro externo para copias de seguridad, pero también te permite tener tus datos en la nube para acceder de forma remota desde cualquier otro dispositivo. El aparato de WD está disponible en varias opciones de memoria y puedes elegir 2 TB, 3 TB, 4 TB, 6 TB o bien 8 TB. Una de las ventajas es que es más sencillo y manejable que un NAS si no sabes bien cómo usarlo. El inconveniente es que tiene menos funciones. Su precio ronda los 170 euros en su versión más básica y los 300 en los modelos con más espacio, pero es una opción absolutamente recomendable para crear una nube en casa.
Con un ‘hosting’
La tercera opción, como alternativa, es utilizar un hosting. Es decir, recurrir a un servidor remoto, pero privado, para crear nuestra nube de almacenamiento. En este caso sí que tendremos que pagar un servicio mensual por el hosting, pero la ventaja es que estará siempre disponible –no como nuestro ordenador, que puede estar apagado-. En cierto modo, con una nube de almacenamiento personal alojada en un hosting tendremos combinadas algunas de las ventajas de un NAS o un PC convertido en ‘cloud’, y algunas otras de los servicios típicos como Google Drive o Dropbox.
En el caso de una nube de almacenamiento personal montada en un hosting, necesitaremos el instalador de ownCloud específico para servidores y subirlo a nuestro hosting. Lo primero, en función del formato de archivo descargado, es extraerlo con los siguientes comandos:
tar -xjf owncloud-x.y.z.tar.bz2
unzip owncloud-x.y.z.zip
Después ejecutaremos los comandos para cambiar la ruta de destino. Evidentemente, deberemos tener en cuenta la ruta de la raíz de ‘document’ en nuestro servidor web.
cp -r owncloud /path/to/webserver/document-root
cp -r owncloud /var/www
A partir de aquí podremos modificar la configuración del servidor web siguiendo la documentación de OwnCloud.
Montar una nube de almacenamiento personal
Depende de la aplicación que le vayamos a dar, nuestros conocimientos, y algunos otros detalles. No obstante, para la mayoría de los usuarios, la opción más conveniente será un NAS. Suele ser lo más recomendable y el dispositivo específico para ello. A fin de cuentas, es un dispositivo dedicado específicamente a cumplir esta función, como nube de almacenamiento personal, y su configuración es tremendamente sencilla. Además, la variedad de modelos es, a estas alturas, extraordinaria. Y el precio, igualmente, a estas alturas es relativamente reducido y puedes cambiar los discos para adaptarse a tu espacio o necesidades.
No obstante, si buscamos la opción más económica, entonces para montar nuestra nube de almacenamiento personal es posible que nos interese más utilizar nuestro PC. Esto nos dará algunos problemas. Por ejemplo, que la velocidad de transferencia se verá mermada si el ordenador está conectado por WiFi, o que una actualización automática cuando estemos fuera de casa hará que el ordenador se apague y no estén disponibles los archivos almacenados en él de forma remota. Además, nos obligará a compartir recursos entre el uso personal y el uso como nube de almacenamiento personal.
Montar una nube de almacenamiento en un hosting es más caro que cualquiera de las otras opciones a largo plazo, además de que la configuración no está al alcance de cualquier usuario. Sin embargo, nos dará ventajas como, por ejemplo, usar un dominio personalizado. Eso, y que contar con un hosting nos sirve también, entre muchas otras cosas, para contar con un servidor de correo electrónico personalizado.
Fuente: https://www.adslzone.net/como-se-hace/PC/crear-nube-almacenamiento-casera/