En KW Foundation no hablamos de política porque no comulgamos con ningún partido. Pero la salud es nuestro tema principal y en cuarenta años hemos sido testigos de la participación de militantes “puestos a dedo” en áreas clave de la gestión sanitaria uruguaya. Incompetentes, bloqueadores del talento y guardianes “sabuesos” de sus chacras, han incidido directamente en la falta de asistencia profesional y basada en la evidencia, complicándole la vida a muchos de mis compatriotas. Cuando leemos notas como la siguiente, la ridiculez y subdesarrollo mental me dan vergüenza ajena. ¿Alguien puede estar en contra de los concursos de mérito profesional para los ingresos en la Administración Pública?
Gustavo Tejera.
Nota de La Diaria
por Marcelo Pereira en Apuntes del día
El coronel retirado Enrique Montagno fue designado en 2020 como integrante del directorio de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), en el marco del reparto de responsabilidades estatales entre los partidos oficialistas. Le correspondió ese lugar como representante de Cabildo Abierto (CA), partido del que fue uno de los fundadores, pero no duró mucho. En marzo de 2021 presentó su renuncia, pocas horas después de que el semanario Búsqueda difundiera una conversación suya con Adrián Puppo, exmilitante de CA, grabada sin que Montagno lo supiera.
En ella se podía escuchar al entonces jerarca ufanarse de que en un año había logrado montar “una estructura gigantesca” de CA en ASSE. “¡Yo acá tengo 135 cargos!”, decía, y acotaba que no tenía “muchísimos más” porque, debido a su inexperiencia, los cabildantes habían negociado sin saber la cantidad de puestos de trabajo en los que podían colocar gente, y los “astutos” nacionalistas se habían quedado con la mayor parte. “Jodieron al Partido Colorado y nos jodieron a nosotros”, resumía.
ASSE presenta muchas oportunidades para las prácticas clientelistas y, cuando estalló el escándalo de Montagno, el director de la Oficina Nacional de Servicio Civil, Conrado Ramos, comentó que en ese organismo ha “proliferado” tradicionalmente “el patronazgo político”. Sus más de 30.000 trabajadores incluyen a una considerable cantidad dedicada a tareas de calificación relativamente baja, las comisiones de apoyo son una estructura paralela de contrataciones en gran escala, y el directorio que integraba el coronel cabildante había dispuesto de nada menos que 670 cargos para asignar mediante el procedimiento de designación directa.
Ahora una solicitud de acceso a información pública, presentada por el senador frenteamplista Charles Carrera y el médico Federico Preve (aclaremos, por si acaso, que no se trata del periodista con el mismo apellido), reveló que la Comisión de Apoyo a ASSE contrató desde 2020 hasta julio del año pasado a 227 personas que habían figurado en listas del anterior ciclo electoral (las internas y las nacionales de 2019, y las departamentales del año siguiente), y que 129 de ellas, o sea casi 57%, estuvieron en listas del Partido Nacional, correspondientes en su mayor parte al departamento de Canelones. Por supuesto, también es posible que otras personas hayan sido designadas con criterios de clientelismo sin haber sido candidatas.
A su vez, según destacó Carrera en diálogo con la diaria, la Rendición de Cuentas aprobada el año pasado autorizó a ASSE a presupuestar personal contratado por la Comisión de Apoyo que hubiera prestado funciones en forma ininterrumpida durante un período previo de por lo menos 18 meses. No hace falta ser malpensado para percatarse de que esta disposición permite la incorporación permanente, sin concurso, de las personas designadas (digámoslo con elegancia) mediante procedimientos digitales.
Todo esto tiene que ver, obviamente, con la propuesta de reforma constitucional para que los ingresos de funcionarios se definan por concursos o sorteos, con igualdad de oportunidades y transparencia.
Fuente: https://ladiaria.com.uy/articulo/2024/4/el-estado-como-agencia-de-colocaciones/