En 2021, en Australia, la demencia fue catalogada como la segunda causa de muerte. Además de ser una carga para los pacientes y familiares, tiene importantes efectos económicos y en los sistemas de salud públicos. Hasta la fecha, clínicamente no hay disponible ningún fármaco modificador de la enfermedad eficaz. Todavía hay lagunas importantes en la comprensión de la neuropatología y la complejidad etiológica de la enfermedad. Tampoco se conocen con exactitud su mecanismo ni su fisiopatología.
