La responsabilidad social empresarial (RSE) ha evolucionado significativamente en la última década, impulsada por la creciente demanda de soluciones sostenibles y la necesidad de generar impacto positivo. En 2025, diversas compañías están redefiniendo la innovación en responsabilidad social al implementar tecnologías avanzadas, mejorar sus modelos de negocio y contribuir activamente al bienestar social y ambiental.
