por Naciones Unidad – ONU
Introducción
La revolución tecnológica y la crisis climática están transformando aceleradamente las economías y los mercados laborales en América Latina y el Caribe, modificando la estructura del empleo, la demanda de habilidades y la organización del trabajo. Además, los efectos de la pandemia de COVID-19 generaron retrocesos en la participación laboral de mujeres, jóvenes y otros grupos en situación de vulnerabilidad y en la precarización de las condiciones laborales. La región muestra una recuperación todavía parcial frente a estos impactos en un contexto marcado por la crisis del modelo de desarrollo y sus tres trampas: baja capacidad para crecer; alta desigualdad y baja movilidad y cohesión social, y baja capacidad institucional y de gobernanza poco efectiva .
La ampliación de la protección social y del Estado de bienestar es una de las ineludibles transformaciones del modelo de desarrollo requeridas para avanzar hacia un futuro más productivo, inclusivo y sostenible . Asegurar niveles de bienestar al interior de los hogares es una condición básica para viabilizar las necesarias inversiones en el desarrollo de capacidades humanas y la inclusión laboral de sus integrantes, y con ello pavimentar el tránsito al desarrollo social inclusivo y al incremento de la productividad en la región.
Los sistemas de protección social han experimentado una marcada expansión durante las últimas dos décadas en América Latina y el Caribe, en particular, en su componente no contributivo. Estos sistemas han demostrado ser un pilar fundamental para salvaguardar el bienestar y responder a una estructura de riesgos múltiples y en reconfiguración . Uno de los instrumentos centrales en este proceso de expansión es el de las transferencias monetarias condicionadas y no condicionadas, tanto por su contribución a la reducción de la pobreza, como por los vínculos que su diseño ha permitido fortalecer entre un mecanismo de protección de ingresos y el acceso a la oferta estatal de servicios sociales. En este marco, se ha incrementado la discusión sobre cómo fortalecer la articulación entre los programas de transferencias monetarias tradicionales y el desarrollo de capacidades humanas y políticas activas del mercado laboral, incluyendo componentes de educación y formación técnica y profesional (EFTP), intermediación laboral y acompañamiento. Estas acciones articuladas permitirían potenciar la inclusión laboral, robustecer las transiciones educación-trabajo y promover la generación de trabajo decente. Pueden también contribuir a cimentar el tránsito desde los sistemas de protección social no contributivos a los contributivos, incorporando entre los grupos destinatarios a las personas y trabajadores en situación de mayor vulnerabilidad.
Objetivo
En el marco de la VI Reunión de la Conferencia Regional sobre Desarrollo Social de América Latina y el Caribe, y las actividades implementadas por la Alianza Estratégica CEPAL-BMZ/giz y la Iniciativa Team Europe Inclusive Societies, se realizará el evento paralelo “Sociedades inclusivas: políticas estratégicas para la inclusión social y laboral en la región”, con el fin de abrir un espacio de diálogo e intercambio de aprendizajes entre gobiernos sobre políticas estratégicas al interior de los sistemas de protección social, orientadas a promover mayores niveles de inclusión social y laboral. En particular, se abordarán los retos de diseño e implementación de transferencias monetarias con crecientes interconexiones con las políticas de inclusión laboral y se evaluará su vínculo con componentes de educación y formación técnica y profesional, intermediación laboral y otras políticas activas del mercado de trabajo. Este espacio contribuirá también a las discusiones preparatorias para la Segunda Cumbre Mundial para el Desarrollo Social.