El médico especialista en Deportología Ezequiel Mailand explora los avances en terapias basadas en productos autólogos y el papel decisivo de la ecografía en el diagnóstico e intervencionismo terapéutico. ¿Puede la artrosis tener cura?
por Esteban Crosio | Fuente: IntraMed
La medicina musculoesquelética atraviesa una etapa de profunda transformación impulsada por la incorporación de terapias biológicas eco-guiadas. Estos procedimientos, basados en el uso de concentrados autólogos y en la precisión de la imagen, han modificado el abordaje del dolor osteomioarticular y ampliado las fronteras de la medicina del deporte. La posibilidad de intervenir con mínima invasión y mayor especificidad representa un cambio de paradigma que combina conocimiento, tecnología y evidencia clínica.
En esta entrevista, el Dr. Ezequiel Mailand analiza los avances más relevantes del campo, los desafíos éticos que acompañan a su expansión y la importancia de una formación rigurosa para garantizar resultados predecibles y seguros. Desde su extensa experiencia internacional, destaca el rol de la ecografía como herramienta diagnóstica y terapéutica, y plantea la necesidad de integrar la mirada interdisciplinaria para optimizar la atención del paciente con dolor agudo o crónico.
Con una mirada integradora que une la práctica clínica, la docencia y la investigación, Mailand invita a reflexionar sobre un modelo de atención centrado en la comprensión del dolor y en la función del movimiento. Su propuesta enfatiza la valoración física minuciosa, la biomecánica y la articulación entre distintas disciplinas como elementos esenciales para mejorar los resultados terapéuticos. Desde esa perspectiva, comparte su recorrido profesional y su visión sobre los nuevos horizontes de la medicina musculoesquelética.
ENTREVISTA – PARTE 1
¿Cómo fue tu camino desde la medicina del deporte tradicional hacia las terapias biológicas aplicadas a la patología musculoesquelética?
Al inicio no tenía del todo claro mi rumbo. Había muchos aspectos de la medicina del deporte que me gustaban, pero el camino más tradicional —medir lactato o trabajar establemente en planteles— no era lo que más me atraía, aunque mis primeros pasos fueron con el fútbol en Newell’s.
El gran punto de inflexión fue incorporar la imagen, especialmente la ecografía, que cambió drásticamente mi práctica. Ahí surgió mi enfoque por el dolor osteomioarticular: tendinopatías, ligamentopatías, patología artrósica y, más recientemente, columna. Me formé con fuerte énfasis en examen físico, biomecánica y en comprender el dolor desde múltiples dimensiones. Esa mirada integral es clave para ayudar de verdad a quien consulta por dolor osteomioarticular.
¿Cuáles son los motivos de consulta más frecuentes en tu práctica diaria?
Por lejos, el dolor de rodilla ocupa gran parte de las consultas. También veo muchísimo dolor lumbar y cervical, muy asociado al estilo de vida actual: sedentarismo, muchas horas sentados y pantallas.
Hoy contamos con métodos diagnósticos más eficaces y accesibles, lo que permite llegar rápido al diagnóstico y evitar que el paciente deambule sin respuestas.
Mi “top 3” en el consultorio: rodilla, columna cervical y columna lumbar.
¿Qué entendemos hoy por “medicina regenerativa”? ¿Qué terapias tienen más evidencia y cuáles siguen en fase experimental?
El término medicina regenerativa está algo desgastado y puede sonar demasiado ambicioso. Prefiero hablar de terapias biológicas. Incluye plasma rico en plaquetas (PRP), aspirado/concentrado de médula ósea y derivados de grasa (fracción estromal).
Podemos afirmar que son terapias biológicas con efectos sobre la inflamación y el aporte de factores de crecimiento. Lo “regenerativo” está en estudio.
En evidencia, aún falta un estándar global (gold standard) consensuado sobre protocolos y preparación. Hay centros que trabajan muy bien y otros no tanto. De todos modos, las terapias biológicas ya forman parte de los congresos de traumatología y fisiatría del dolor; dejaron de ser una rareza.
En cuanto a evidencia específica:
– PRP: hay miles de trabajos indexados en PubMed. En artrosis de rodilla la evidencia es sólida. En general, mayor concentración plaquetaria se asocia a mejores resultados. También hay buena evidencia en tendinopatías (p. ej., epicondilalgia/“codo de tenista”) y bursitis trocantérica.
– Aspirado/concentrado de médula ósea (BMAC): evidencia creciente para cartílago y artrosis, aunque sin consenso generalizado.
– Derivados de grasa / fracción estromal: resultados prometedores, pero aún sin consenso robusto en múltiples indicaciones.
¿Cuáles son los errores más frecuentes en el abordaje de pacientes con patología musculoesquelética, desde el primer contacto hasta el intervencionismo?
Hay una falencia de pregrado en semiología musculoesquelética (similar a lo que ocurre con nutrición). En la práctica, el examen físico y la anamnesis bien hechos representan el 60–70% del diagnóstico.
Los errores más comunes:
– Poco tiempo para escuchar y examinar.
– Fallas diagnósticas por examen físico insuficiente o interpretación deficiente del origen del dolor.
– Pasar al tratamiento en zonas no indicadas por errores previos.
En el terreno del intervencionismo, la técnica y el proceso son decisivos: guía eco-guiada adecuada, control de calidad del preparado, esterilidad (p. ej., campana de flujo laminar), cuantificación celular/plaquetaria y estandarización. Si falla cualquiera de estas etapas, bajan los resultados y el paciente peregrina entre centros.
Muchos consideran al ecógrafo como el “estetoscopio 2.0”. ¿Cuál es su importancia en diagnóstico e intervencionismo?
Para mí, el ecógrafo es una extensión de la mano: examino casi todos los pacientes con ecografía. Es, efectivamente, el estetoscopio 2.0.
Incluso en columna, donde antes se creía que no aportaba, hoy podemos identificar patología facetaria artrósica, derrames capsulares, desgaste, etc. En sistemas de salud con acceso limitado a resonancia, la ecografía acelera mucho el diagnóstico y la toma de decisiones, a la vez que guía con precisión los procedimientos eco-guiados.
ENTREVISTA – PARTE 2
¿Cómo te organizás asistencialmente en el trabajo transdisciplinario? ¿Qué rol le das a la nutrición, kinesiología y otras áreas?
No creo en la medicina unipersonal, menos aún en dolor. El equipo multidisciplinario real es fundamental.
– Nutrición: no solo para descenso de peso; también enfoque integrativo (vitamina D, microbiota, suplementación con magnesio, vitamina C, probióticos, ayuno intermitente cuando corresponda).
– Rehabilitación/Kinesiología: esencial para higiene de columna, reeducación biomecánica de rodilla/cadera/tobillo y para promover el movimiento en personas sedentarias y deportistas.
Educar al paciente sobre el músculo como órgano endocrino y pilar de vitalidad y longevidad saludable es parte del éxito.
¿Qué desafíos éticos y regulatorios enfrenta hoy la medicina biológica en Latinoamérica? ¿Cómo evitar venderla como “milagrosa”?
Las redes generan una exposición enorme y, a veces, confusión. Se ofrece lo biológico como algo milagroso, sin comprender su complejidad. Esto es riesgoso para médicos y pacientes.
Se necesita formación minuciosa, transparencia y expectativas realistas. Esta es una medicina state of the art, personalizada, que requiere tiempo para evaluar, planificar y ejecutar. Ofrecer terapias biológicas “de pasillo” en 10 minutos conduce al fracaso. Además, el compromiso del paciente en su vida diaria es innegociable para lograr resultados a mediano y largo plazo.
¿Qué líneas de investigación te entusiasman actualmente? ¿Hacia dónde vamos en terapias biológicas?
Me apasiona columna. Dos veces al año dicto en Ámsterdam un curso cadavérico de columna eco-guiada. La posibilidad de realizar infiltraciones bajo ecografía, que antes requerían tomógrafo, abre un campo enorme.
También me interesan las terapias intraóseas para estimular el hueso subcondral en artrosis. No creo en la “cura” de la artrosis —es multifactorial—, sí en mejorar su evolución con estrategias combinadas.
En síntesis: columna, terapias intraóseas y el desarrollo responsable de células madre/derivados en indicaciones bien definidas.
¿Qué mensaje darías a colegas interesados en formarse en este abordaje?
Evitar la ansiedad del “curso de fin de semana” para salir el lunes a infiltrar. Propongo varios pilares:
1) Biomecánica y semiología sólidas: base del buen diagnóstico.
2) Imagen: comenzar por la normalidad (anatomía ecográfica normal, manejo del equipo) y luego patología.
3) Laboratorio y procesos: comprender preparación, estandarización, bioseguridad y control de calidad de los preparados.
4) Un uso racional de la farmacología, entender la fisiopatología del dolor y prescribir medicamentos con criterio.
Muchas de estas competencias no están en el pregrado y deben construirse en el posgrado y la formación continua.
¿Algo más para la comunidad de IntraMed?
Valoro mucho este espacio. Mi camino no fue sencillo porque no hay un recorrido estandarizado para formarse en este campo. Requirió curiosidad, viajar, aprender imágenes y biomecánica, y seguir referentes.
Aun así, es apasionante y muy reconfortante ver cómo, con estas terapias bien indicadas y ejecutadas, podemos devolver calidad de vida a nuestros pacientes.
*Dr. Ezequiel Mailand. Especialista en Medicina del Deporte. Experto en terapias ecoguiadas para el tratamiento del dolor osteomioarticular. https://medicinaregenerativa.com.uy/
Fuente: https://www.intramed.net/content/entrevista-dr-ezequiel-mailand