En algún momento, a la mayoría de los cineastas se les ocurre una gran idea para un documental. Puede tratarse de un tema o una personalidad interesante, y uno sabe que hay una historia que contar. Pero, al igual que en el cine narrativo, hay una gran diferencia entre tener una idea y poder plasmarla en una película terminada.
Hablamos de “empaquetado” en películas con guion, anexos, preventas y presupuestos, pero a menudo pasamos por alto la importancia de hacer lo mismo en los documentales. Lo último que quieres es empezar a filmar todo lo que ves y esperar que encaje en la edición. Al fin y al cabo, los documentales son guiones de ingeniería inversa: empiezas con una sinopsis y completas la historia sobre la marcha. Esto no significa que todo se haga por casualidad. Aquí tienes algunas maneras de prepararte para el éxito al empaquetar un documental.
¿Cómo puedes acceder al tema?
En el trabajo con guion, los cineastas trabajan con agentes, representantes, directores de casting y productores para atraer talento. Los documentales también requieren la participación de actores, y dependiendo del tema, este puede ser un proceso directo o complejo. En primer lugar, ¿tienes una relación personal con el protagonista? ¿Por qué tienes la capacidad única de contar esta historia? Sin un guion, tu moneda de cambio es la confianza y la experiencia. Tener acceso al mundo que quieres construir, a través de tu experiencia personal o relaciones, te permite generar confianza con las partes interesadas. Sin este acceso, no tendrás un documental que crear.
¿Cuáles son las condiciones del mercado?
Ahora que tienes acceso al tema, ¿has considerado si es el momento adecuado para hacer este documental? Que podamos hacer una película no siempre significa que debamos hacerlo. Por ejemplo, en el panorama actual del documental, tener acceso a un tema no significa que vayas a tener luz verde de inmediato. ¿Qué tipo de proyectos están comprando los inversores y las productoras? Al fin y al cabo, esto es un negocio, y el dinero que inviertes en la producción debe recuperarse mediante un acuerdo de venta o un acuerdo general con tu socio de producción. Incluso si produces la película de forma independiente, autofinanciada o con el dinero de otros inversores, tu tolerancia al riesgo solo debería ser tan alta como la de tus inversores.
¿Quién es la audiencia?
En una película con guion, usamos estrellas para ayudar a vender una película por adelantado. No importa si la película resulta buena o mala, generalmente podemos esperar una cierta base financiera al contratar talento específico con un historial, ya sea en taquilla o a través de streaming. Con los documentales, eso es un poco más difícil de predecir. La mejor manera de llegar a una audiencia es saber quién es tu audiencia y luego, tratar de conectar con personas que puedan conectar con esa audiencia. Por ejemplo, si estás haciendo una historia de un crimen real, ¿hay autoridades que influyan en la comunidad de crímenes reales que puedan ayudarte a llegar a esa audiencia? Cuando dirigía The Sound of Identity , entrevisté a Michael Cooper, que era el periodista de ópera para The New York Times, para reunirme con lectores que potencialmente verían mi película. Hice lo mismo en The American Question , que presenta a expertos de alto perfil como Amy Chua, Yascha Mounk y Yuval Levin, quienes atraen a una audiencia involucrada en la política estadounidense. Encontrar maneras de expandir tu audiencia ayudará a darlo a conocer, especialmente si el proyecto no está impulsado por celebridades o estrellas.
Proporcionar un presupuesto sensato
La mayoría de los documentales no requieren los presupuestos de las películas con guion y, por lo tanto, a un precio más bajo, existe la posibilidad de obtener mayores márgenes de beneficio. Sin embargo, esto solo es posible si se puede producir la película a un precio razonable. Especialmente en el mercado actual, donde se han recortado drásticamente los presupuestos y los precios de venta, esto es más importante que nunca. Pregúntate: “¿Qué necesito para que este proyecto se haga realidad?”. Si no necesitas algo para que la película funcione, elimínalo del presupuesto. Controlar el rodaje, reducir los honorarios durante la producción y ahorrar dinero para la posproducción y la publicidad del estreno te dará más oportunidades de obtener beneficios a largo plazo con la participación en las ganancias. Por supuesto, esto implica un alto riesgo y una alta recompensa. Pero a veces, eso es lo que se necesita para que tu película llegue a buen puerto.
Claridad de marketing en el pitching
Tener acceso, el mercado, la audiencia y el presupuesto adecuados solo te ayudará con la claridad de tu estrategia de marketing en la presentación. Si el comprador, ya sea una productora o un inversor privado, no está seguro de cómo posicionarás tu proyecto en el mercado, la venta se vuelve mucho más difícil. No basta con tener una gran idea si no se puede comercializar a una audiencia. Mira, he creado proyectos que son más fáciles de vender y proyectos que son más difíciles. Estos no son problemas insalvables. Pero tú, como cineasta, debes dejar claro cómo vas a hacer que tu concepto funcione para una audiencia amplia, sea quien sea. Si tu documental no se puede resumir en un simple video corto de dos minutos, aún tienes trabajo por hacer. Comprender estos conceptos con rapidez y eficiencia no solo demuestra claridad de visión, sino que también demuestra que los compradores pueden comercializar tu película una vez terminada.
Espero que estas reflexiones sobre el empaquetado de tu documental te hayan sido útiles. En mi experiencia, cada proyecto es diferente, y a veces, algunos elementos de estos principios son más importantes que otros. Pero, una y otra vez, estos son los aspectos que surgen, y espero que reflexionar sobre ellos fortalezca tu empaquetado mientras preparas tu último trabajo.
Fuente: https://www.stage32.com/blog/how-to-package-your-documentary-feature-4075