Vaya a cualquier cine, recinto deportivo o aeropuerto y es evidente que existe un vínculo intangible que se forma al reír, llorar y simplemente sentir al estar en contacto con otras personas. Hace tiempo que las investigaciones respaldan esta sensación de conexión, pero algunos aspectos del fenómeno no estaban claros. Ahora, un nuevo estudio ofrece información al respecto.
