Cada vez más marcas hablan de cambio climático, igualdad de género o inclusión. Pero no todas lo hacen con la misma honestidad ni por las mismas razones. Algunas están verdaderamente comprometidas con la transformación social; otras simplemente aprovechan causas sociales para vender más. En este contexto, distinguir entre propósito de marca y oportunismo social es más importante que nunca.
