Conforme avanza el proceso de vacunación de la COVID-19, la pregunta se vuelve cada vez más acuciante: ¿cuánto nos va a durar la inmunidad? Obviamente, aún no disponemos de una respuesta basada en la evidencia, puesto que no ha pasado el tiempo suficiente desde el inicio de la enfermedad. Pero ya tenemos algunos hallazgos alentadores.