Cuando tu hija de repente comienza a gritar porque tiene que dormir sola en su cuarto durante la noche, es probable que no quiera hacerse la difícil de manera consciente: su amígdala detectó una amenaza y su hipotálamo le detonó la corajina.

Cuando tu hija de repente comienza a gritar porque tiene que dormir sola en su cuarto durante la noche, es probable que no quiera hacerse la difícil de manera consciente: su amígdala detectó una amenaza y su hipotálamo le detonó la corajina.
IMPORTANTE: Esta página ha quitado la publicidad gestionada por la empresa Taboola pues resultaba engañosa y de mal gusto. Por lo tanto, retornamos a nuestro estilo sin publicidad paga. Pedimos disculpas a quienes se sintieron decepcionados por la misma.