Después de darse cuenta de que tenían un cristal Wigner en sus manos, el equipo de Harvard lo derritió obligando a los electrones a adoptar su naturaleza de onda cuántica.

Después de darse cuenta de que tenían un cristal Wigner en sus manos, el equipo de Harvard lo derritió obligando a los electrones a adoptar su naturaleza de onda cuántica.
IMPORTANTE: Esta página ha quitado la publicidad gestionada por la empresa Taboola pues resultaba engañosa y de mal gusto. Por lo tanto, retornamos a nuestro estilo sin publicidad paga. Pedimos disculpas a quienes se sintieron decepcionados por la misma.