Es hora de hablar del fexting. Al principio de una relación, la gente tiende a comportarse lo mejor posible. Las pequeñas quejas son tolerables, incluso simpáticas, y cada rasgo de carácter es un alegre descubrimiento. Pero, ¿qué ocurre seis meses después, cuando tu pareja vuelve a llegar tarde a la cita y ya ha pasado mucho tiempo desde que era un mal hábito adorable?