Austericidio fue el primer palabro ganador, que, según la persona que lo propuso, “se utiliza para designar la muerte por austeridad; excesiva, se entiende”. Los redactores de la revista puntoycoma explican, además, que se trata de una formación irregular, ya que el sufijo latino –cidio va asociado a lo que se mata, no a aquello con lo que se mata, como ocurre con esta nueva creación.