Los profesionales de la salud diagnosticamos y resolvemos patologías complejas pero tenemos una gran dificultad para gestionar dinero. ¿Cuál es la importancia de aprender a manejar nuestros ingresos?

por Dr. Guillermo Di PalmaDra. María Laura García – Fuente: IntraMed

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Lamentablemente, la palabra dinero no forma parte del vocabulario habitual del médico. Aquellos que tenemos más años presentamos una dificultad muy arraigada que parece estar cambiando con las nuevas generaciones (y aplaudimos que así sea). De cualquier manera, no debemos sentirnos mal por esto ya que, en parte, la culpa no es del todo nuestra.

Cuando estudiábamos medicina, el altruismo y el deber de ayudar a los demás protagonizaban la escena. La vocación era el impulso que nos daba la energía que necesitábamos. Pero de dinero no se hablaba y mucho menos de invertir. Y sí, nuevamente, no era del todo responsabilidad nuestra debido a que educación financiera no nos enseñaban en la universidad.

Pero llegados a este punto todo tiene que cambiar y tiene que ser ya mismo. Este cambio sí depende de nosotros. No podemos seguir echando culpa al afuera ni seguir postergando la gestión del dinero. En este artículo te vamos a explicar el porqué.

Alguna vez habrás escuchado el dicho popular “el tiempo es dinero”. Bueno, pensalo al revés: “el dinero es tiempo (de tu vida)”. Sí, el dinero no es solo un billete o un saldo en tu cuenta bancaria. El recorrido en auto hacia el hospital o las 12 horas que estás atendiendo pacientes, es tiempo de tu vida que no dedicás a otra cosa. Tiempo que no le brindas a tu familia, a tus amigos, ¡a vos mismo! 

No estamos diciendo que dejes de trabajar. Lo que estamos diciendo es que hay formas de potenciar tus ingresos sin la necesidad de poner el cuerpo y tu tiempo. Hablamos de ingresos pasivos.

Básicamente los ingresos pasivos son una renta que aumentan tu patrimonio. Plata que te llega “gratis” a partir de otra, fruto de tu esfuerzo. Dinero generado a partir de otro que trabaja para vos. Mientras dormís, mientras compartís un asado o te vas a pasear, podés tener una fábrica de ingresos pasivos a tu merced. Dinero que ingresa a tu cuenta sin desgaste físico. No todo es sacrificio en la vida y está bien que así sea.

Hay muchas formas de generar ingresos pasivos. Desde un negocio propio hasta inversiones en el mercado de valores. Todas tienen en común una premisa: el dinero debe ser invertido. Invertir es tomar lo ganado en el trabajo y ponerlo a trabajar para vos. El “lo ganado en el trabajo” es el capital, y el “ponerlo a trabajar para vos” es ese capital siendo rentable, es decir, capital generando ganancias. Esas ganancias producidas por la inversión del capital son los ingresos pasivos.

Una forma simple para entender a las inversiones es pensarlo como una empresa propia, donde los empleados (dinero generado por tu esfuerzo) trabajan para vos (para generar dinero “sin esfuerzo”) las 24 horas del día, los 365 días del año. 

A medida que pasan los años, el desgaste de tu cuerpo no te va a permitir continuar trabajando como lo venías haciendo y, en algún momento, te va a obligar a retirarte del mercado laboral. En este punto, si no te preparaste con la suficiente antelación vas a tener que vivir de la jubilación estatal. Bien conocidas son las deficiencias de los planes jubilatorios actuales, deficiencias que dan lugar a dos alternativas: hacer cambios en tu estilo de vida para que se ajuste a un menor ingreso o continuar trabajando para mantener el estilo de vida que traías hasta ese momento.

Cuando llegamos al retiro (sí, ese momento va a llegar, no importa la edad que tengas ahora) queremos descansar y priorizar cuestiones que hasta ese momento no pudimos. No queremos ponernos a pensar sobre qué malabares haremos para cubrir los gastos del mes.

Madurez es saber qué queremos, pero sobre todo qué no queremos. Por eso debés tener tu propia fábrica de ingresos pasivos trabajando para el momento de tu retiro. La prioridad debe ser disfrutar del tiempo que tenés merecidamente disponible sin pensar en el dinero que necesitas para vivir.

Quizás podrás interpelarnos diciendo – “yo tengo ahorros para mi jubilación, no necesito invertir”. Ok, veamos qué pasa con eso. Si bien ahorrar es la piedra angular de las finanzas personales, no lo es todo. Un ahorro sin inversión es dinero ocioso que se desvaloriza a lo largo del tiempo producto de la inflación. 

La caída del poder adquisitivo del dólar en el último siglo. Fuente: Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.
Incluso cuando se compara a una persona que no invierte con aquellos que sí lo hacen, podemos ver que “el que guarda la plata abajo del colchón” tiene claramente menores retornos que aquellos que invierten, como notarás en el gráfico a continuación. ¿La causa de esto? Si, la inflación.
“Even bad timing beats inaction”. Fuente: Morningstar.

Llegados a este punto, y a partir de todo lo expuesto, estamos en condiciones de afirmar que la pregunta disparadora quedó respondida. Puede que surjan pensamientos limitantes del tipo “yo sólo sé trabajar de médico”, “no tengo tiempo” o “ya estoy grande para aprender ciertas cosas”. Nada de esto es cierto, todos podemos aprender a invertir. Las finanzas son para todos. Solo es cuestión de dedicarle unos minutos al día.

Hagamos un pacto. Vos hacé tu parte interesándote, nosotros te ayudamos haciendo el proceso lo más simple posible para que puedas lograr hacerlo por vos mismo sin depender de nadie. Tomate el tiempo para reflexionar sobre la importancia de invertir y hacer crecer tus ingresos de una forma diferente a la que conocías.

¿Cómo nació nuestra historia? Somos médicos, hoy gastroenterólogos, antes en la trinchera de las guardias hospitalarias y los pasillos de la residencia de Clínica Médica. Sabemos muy bien lo que es trabajar intercambiando dinero por tiempo personal. Un día nos llegó el click y accionamos, cada uno por separado y a su propio ritmo. Empezamos a estudiar y a meternos en el mundo de la “bolsa” para generar ingresos pasivos y hacer crecer nuestro patrimonio.

Tras largas y agradables charlas de pasillo, nace el proyecto de Finanzas para Médicos Argentina, primero como un grupo de Whatsapp pequeño con otros colegas fanáticos como nosotros, meses después como la primer comunidad de educación financiera para médicos del país, hecha por otros médicos. Nos fijamos el propósito de ayudar. Para eso llevamos adelante una serie de talleres gratuitos que fuimos publicando debidamente en nuestras redes. Esto, sumado al apoyo de una comunidad en expansión, motivó que podamos disertar sobre finanzas en el pasado Congreso Argentino de Gastroenterología de este año, un encuentro inolvidable desarrollado en la ciudad de Córdoba del 12 al 14 de septiembre.

Dr. Guillermo Di Palma y Dra. María Laura García disertando en el Congreso de Gastroenterología 2024
Somos médicos y entendemos esta crisis actual como una oportunidad. Este es un tema del que no se habla y nos propusimos cambiar eso. Acompañarnos, crecer y hacer que la educación financiera les llegue a todos. En próximas publicaciones nos gustaría comenzar a descubrir el mundo de las inversiones. Desde armar un presupuesto familiar que te permita ahorrar dinero hasta evaluar diferentes opciones de inversión a las que podemos acceder. Este camino recién empieza, deseamos poder recorrerlo juntos.¡Abrazo grande y buenas inversiones!

Los autores

Guillermo Di Palma – Médico gastroenterólogo. MN 140583. Idóneo del Mercado de Capitales avalado por la Comisión Nacional de Valores de Argentina.

María Laura García – Médica gastroenteróloga. MN 100403. Community Manager a cargo de los medios de difusión. Inversora Individual.

Contacto: finanzas.medicos@gmail.com

Fuente: https://www.intramed.net/content/6716970557fbbb5669b89e7a

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