El titular habla por sí solo: «La IA provoca los mayores despidos de octubre en 22 años». Las empresas tecnológicas eliminan miles de puestos de trabajo. El CEO de Amazon advierte que la IA reducirá la plantilla. Más de 31 000 despidos en octubre se atribuyen directamente a la inteligencia artificial. La historia parece clara: la automatización está reemplazando a los trabajadores a una velocidad sin precedentes.
por Gennaro Cuofano
Pero esta narrativa, aunque aparentemente correcta, oculta lo que realmente sucede. La explicación de la IA funciona como una simplificación conveniente de una crisis estructural mucho más compleja. Sí, la IA está desplazando empleos. Pero lo hace dentro de un marco institucional en decadencia donde los mecanismos que antes sincronizaban el mercado laboral —sistemas de planificación empresarial, coherencia política y preparación educativa— han perdido su función simultáneamente.
