La conversación sobre el papel de la tecnología en la salud ha cobrado fuerza con la irrupción de la inteligencia artificial generativa. El debate no es menor: ¿podemos confiar en una máquina para ayudarnos a sanar? El ensayo de Eric Reinhart, Lo que perdemos cuando dejamos la atención médica en manos de algoritmos, plantea dudas legítimas sobre los riesgos de la automatización. Sin embargo, también abre la puerta a una reflexión más amplia sobre los errores humanos y las oportunidades que ofrece la innovación