Las 2 bacterias que provocan infecciones de transmisión sexual (ITS) informadas con más frecuencia en todo el mundo son las causadas por Chlamydia trachomatis y Neisseria gonorrhoeae. Las tasas de ambas infecciones han ido aumentando durante la última década, a pesar de los esfuerzos de salud pública dirigidos a la prevención, exámenes y tratamiento.
