Imagine una cortina de hilo con cuentas, pero en la que cada cuenta es una luz diminuta, llamada “vóxel” o “neurona LED”. Al apagar y encender estas luces en diferentes combinaciones, la cortina de cuentas se convierte en una especie de pantalla que puede mostrar animaciones bidimensionales. Ahora imagínese si, en lugar de simplemente tener una pantalla de hilos de cuentas, tuviera 100 de ellos, colocados uno frente al otro como una pantalla que mira hacia afuera en una tienda. Cada capa muestra una imagen ligeramente diferente para que, al coordinar cuidadosamente cada vóxel, pueda crear no solo una animación en 2D sino una forma volumétrica en 3D que transmita profundidad.
