La inteligencia artificial (IA) generativa destaca por su capacidad para producir respuestas de texto basadas en grandes modelos de lenguaje (LLM, por sus siglas en inglés), en los que la IA se entrena con un gran número de puntos de datos. La buena noticia es que el texto generado suele ser fácil de leer y proporciona respuestas detalladas y globalmente pertinentes a las preguntas planteadas a través del software, generalmente llamadas consultas.
