La toma de decisiones basada en evidencias (EBDM, por sus siglas en inglés), la práctica de utilizar la mejor evidencia disponible de diversas fuentes para orientar las decisiones, es esencial para el éxito de cualquier organización. Un nuevo estudio 1 de la Universidad Carnegie Mellon revela qué hace que la EBDM sea eficaz, destacando la importancia de la colaboración entre tres redes clave.

por Adi Gaskell

How to encourage evidence-based decision making. Imagen: Mart Production en Pexels.

Tradicionalmente, la investigación sobre la toma de decisiones basada en evidencia se ha centrado en el individuo que toma las decisiones, pero este estudio sostiene que una toma de decisiones basada en evidencia eficaz depende de una amplia comunicación con otras personas. “Para integrar eficazmente distintos tipos de evidencia en la toma de decisiones, es fundamental interactuar con otras personas”, explican los investigadores. Estas interacciones aportan las habilidades y los conocimientos necesarios para tomar una decisión bien fundamentada.

Varias fuentes

La gestión de datos en línea va más allá de la mera búsqueda en bases de datos en línea. Requiere el uso de múltiples fuentes de datos que han sido cuidadosamente examinadas y, lo que es más importante, implica conectarse con la gente. Este enfoque es relevante en muchos campos, desde la justicia penal y la construcción hasta la atención médica y la formulación de políticas.

Los investigadores revisaron más de 5000 artículos sobre la gestión de la calidad de la atención en las organizaciones y redujeron su enfoque a unos 100 estudios empíricos y centrados en la implementación. Estos estudios se llevaron a cabo en departamentos de salud pública, hospitales, instalaciones ambientales y ONG. Luego, los investigadores evaluaron qué tan bien cada estudio utilizó cuatro tipos de evidencia: investigación científica, datos organizacionales (como información de pacientes o clientes), perspectivas de las partes interesadas y experiencia de los profesionales. También analizaron si el estudio siguió las seis fases de la gestión de la calidad de la atención: preguntar, adquirir, evaluar, agregar, aplicar y valorar.

El estudio identificó varios factores que favorecen una gestión eficaz de la información, como una cultura organizacional que valora la ciencia por sobre la política, tomadores de decisiones bien informados y acceso a resúmenes claros y concisos. Sin embargo, el hallazgo más destacado fue la importancia de la colaboración. Si bien la gestión eficaz de la información suele analizarse en términos de toma de decisiones individual, la práctica en el mundo real implica un aporte significativo de otros, tanto para reunir la evidencia necesaria como para determinar cómo utilizarla.

Apoyo crucial

El estudio destacó tres redes cruciales que respaldan la toma de decisiones basada en resultados: conexiones con investigadores (tanto dentro como fuera de la organización), partes interesadas (aquellos afectados por la decisión) y comunidades de práctica (personas con funciones similares). El estudio concluyó que construir y mantener estas redes es clave para el éxito de la toma de decisiones basada en resultados.

“Desarrollar conexiones sólidas dentro de estas redes es esencial para tomar buenas decisiones organizacionales”, concluyen los investigadores. Por lo tanto, las organizaciones comprometidas con la gestión de relaciones con los empleados deben centrarse en crear y mantener estas relaciones vitales.

Referencia:

  1. HakemZadeh, F., y Rousseau, DM (2024). La toma de decisiones basada en evidencia es un esfuerzo social. Behavioral Science & Policy , 23794607241265206.

Fuente: https://realkm.com/2025/02/20/how-to-encourage-evidence-based-decision-making/

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