La sostenibilidad empresarial no solo depende de políticas, regulaciones o inversiones, sino también de la visión y la sensibilidad de quienes lideran las organizaciones. En este contexto, el liderazgo femenino en la sostenibilidad ha demostrado generar cambios significativos en la manera en que las empresas gestionan sus impactos sociales, ambientales y económicos.