por Gustavo Tejera
“El mundo está lleno de ideas, sensores y APIs”. Las ideas nos representan a nosotros, los sensores a la IoT y las APIs a todas las posibilidades de conexión con servicios presentes en la nube o en nuestro propio entorno.
“Una API (del inglés, application programming interface, en español, interfaz de programación de aplicaciones) es una pieza de código que permite a diferentes aplicaciones comunicarse entre sí y compartir información y funcionalidades. Una API es un intermediario entre dos sistemas, que permite que una aplicación se comunique con otra y pida datos o acciones específicas.
Por ejemplo, si se tiene una app para móviles acerca de recetas y se hace una búsqueda de una determinada receta, se puede utilizar una API para que esta aplicación se comunique con el sitio web de recetas y pida las recetas que cumplen con los criterios de búsqueda. La API entonces se encarga de recibir la solicitud, buscar las recetas apropiadas y regresar los resultados a la aplicación. Una API es una forma de conectar diferentes aplicaciones y hacer que trabajen juntas de manera más eficiente y efectiva. Son usadas generalmente en las bibliotecas de programación…” – Wikipedia.
Cuando pensamos un proyecto lo primero que deberíamos analizar es la cadena de valor a la que apuntamos. El ego no entra en este análisis. Difícilmente alguien no ha desarrollado ya un proyecto similar o una parte de él. Créeme, tu fortaleza es saber exactamente este tópico cuando debes exponer tu proyecto, el cual quizá percibas como el momento más frágil e importante del proceso.
Personalmente he encontrado en https://www.startupschool.org/ una importante fuente de conocimiento que va desde “¿tienes la resiliencia para hacerlo?” hasta “cómo hacer un emprendimiento global”. En el medio de la capacitación, tu dashboard te permitirá buscar co-founders que comparten todos o parte de tus intereses, y esto no es un tema menor. Un buen socio puede resultarte más eficiente que depender de un inversor que sólo busca su retorno con ganancias. Si tienes suerte (aunque la suerte es “estar en el momento y lugar adecuados”) podrás encontrar un inversor o una organización que te brinde fondos no reembolsables con valor agregado.
“Menos es más” es un buen consejo para desarrollar un MVP creíble (producto mínimo viable), pero a veces no puedes representar algo como una nueva red social si es que no te pueden entender tu motivación o utilizas un vocabulario técnico.
Si te encuentras en países en vías de desarrollo y, adicionalmente, debes hablar de tu proyecto con personas que “están de los dos lados del mostrador” (asesores gubernamentales, fondos de inversión, aceleradoras, consultores, universidades) mi primer consejo es “no tomes las respuestas negativas o ausentes como algo personal”.
De un inversor o consultor latino a veces no obtendrás ni un “si” ni un “no”. En el proceso perderás mucho tiempo, a veces demasiado. Debes inferir el significado de tal silencio o las justificaciones de personas u organizaciones demagógicas que prometen atención a todas las iniciativas innovadoras y cuando realmente les haces ver que simplemente propones en sus propios términos “no tienen tiempo”.
En cambio un negociador anglosajón te dirá “si” o “no” y no será personal. Cuidado, no es la regla. En la fauna humana hay personas que hacen “scouting de ideas” incluso en nombre de las big tech y nunca te darán un retorno.
A continuación te presento algunos videos crudos sobre la realidad de ser emprendedor (coloca los subtítulos en español si el inglés no es tu fuerte):
Algunos puntos a favor de tu pitch es mostrar un punto de partida consensuado y, al final, llevarlo a un futuro planteando la duda razonable de si puede llegar a ser global y monetizable de múltiples maneras. Con la telefonía 5G y la Internet de las Cosas las ideas sobre integración de soluciones (salud, logística, capacitación, trabajo y hogar digital primeros) que transforman la telemetría personal en un aumento eficiente de la calidad de vida crecen exponencialmente. Es un hecho.
Si tu idea no tiene una arquitectura de plataforma estarás en problemas de aceptación por parte de los capitales de riesgo. Y una plataforma o ecosistema depende de las APIs. Por ello en e4g.la hemos intentado que los emprendedores sepan, por más “sentido común” que posean, que los emprendimientos que “no dialoguen” en una cadena de valor serán prehistóricos (aunque funcionen en algunos escenarios cautivos).
No seas sincericida profesionalmente en entornos abiertos (conferencias, congresos, grupos empresariales o políticos) ni regales la experiencia de toda una vida en un diálogo simple y casual, casi siempre “matarán al mensajero”.
Interoperabilidad es el término para todos los escenarios técnicos y humanos.
Saludos.
Fuente: https://kwfoundation.org
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